Gente con ideas para pocos. Gente egoísta. Gente sin swing. Eso es lo que la mitad de la ciudad quiere para sí misma
Nuestra ciudad, nunca estuvo más cerca de ser esa ciudad deseada por todos. Hoy hecha un estropajo, convertida en una feria de globos que vende libros igual que hamburguesas, la mitad de sus habitantes vuelve a celebrar su fiesta de pequeñas conveniencias, celebran independencias, y revoluciones francamente exageradas, por supuesto, muchos lo capitalizan políticamente, pero el fondo de esas conmemoraciones dónde están. Hace unos días se dio algo inédito, miles y miles de estudiantes salieron a protestar por el asesinato de tres de sus compañeros y un conductor de UBER, la respuesta fue inmediata desde la Av. San Claudio: es nuestro momento. En menos de 12 horas organizaron consejos estudiantiles, entregaron chalecos antirreflejantes, llevaba pancartas con consignas muy similares, y es que la guerra contra Barboza por parte de Esparza es evidente, la situación cada día más tensa y ojalá por el bien de los universitarios, no convoquen a los porros del alto…
Sin embargo es preciso añadir que la mitad de los poblamos prefiere seguir intentando resolver el mundo desde las mesas de los bares, los taxis, atontándose cada vez más con profetas del vacío disfrazados de entretenedores familiares televisivos.
Siento con mucha pena, que el Águila ondeande de la ciudad se retuerce en arcadas al ver a toda esta jauría de ineptos e incapaces llevar por sus calles una corona de oro, que hoy les corresponde por el voto popular pero que no está hecha a su medida.
Entre líneas:
Pareciera que la única secretaria que trabaja es la de administración. Bien por Leobardo, seguramente será considerado en la “encuesta”
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