Los últimos datos económicos de Estados Unidos han sorprendido al mercado y reducido las preocupaciones sobre una posible recesión en el país. Este alentador panorama resulta ser un respiro para Rogelio Ramírez de la O, quien en las próximas semanas presentará el paquete presupuestal para 2025.
La semana pasada, las autoridades estadounidenses reportaron la creación de 254,000 nuevos puestos de trabajo, junto con una disminución en la tasa de desempleo del 4.2% al 4.1% en septiembre, cifras que superaron las expectativas del mercado, que anticipaba una desaceleración notable. Este dinamismo en el mercado laboral, junto con un consumo resiliente durante este año, ha llevado a algunos expertos a descartar la posibilidad de una recesión, a pesar de la debilidad en el sector industrial, especialmente en las manufacturas.
La fortaleza del mercado laboral también reduce la necesidad de recortes significativos en la tasa de interés, según los analistas. A esto se suma el informe de BBVA, que, aunque reconoce señales de desaceleración en la economía estadounidense, no presenta evidencia de caídas consecutivas en el Producto Interno Bruto (PIB).
Además, Goldman Sachs ha revisado a la baja la probabilidad de una recesión para finales de año, disminuyéndola del 25% al 15% después del informe de agosto. Este cambio de perspectiva ha creado un ambiente más optimista para la economía estadounidense, lo que será crucial para Ramírez de la O al presentar su primer paquete presupuestal bajo la administración de Claudia Sheinbaum.
El secretario de Hacienda ha adoptado una visión menos pesimista sobre el desempeño de la economía de Estados Unidos, lo que contribuye a unas perspectivas económicas más alentadoras para México en comparación con las proyecciones del mercado. Actualmente, la expectativa del gobierno para el cierre del año es el doble de las proyecciones del mercado, y aunque esta cifra podría ajustarse en noviembre con la presentación del paquete económico en el Congreso, la disminución de temores de recesión ofrece una base más sólida para replantear las proyecciones del PIB en 2025.
Vía LPO
