Ismael “El Mayo” Zambada García, líder del Cártel de Sinaloa, enfrenta una nueva serie de cargos en Estados Unidos. A sus 76 años, Zambada ha sido procesado en un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York, por 17 cargos relacionados con tráfico de drogas, delitos con armas de fuego y lavado de dinero.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una quinta acusación formal contra “El Mayo”, vinculada a su largo liderazgo en una de las organizaciones de narcotráfico más peligrosas y poderosas del mundo. La acusación incluye conspiración para fabricar y distribuir fentanilo, una sustancia altamente peligrosa.
“El Mayo” ya había sido acusado anteriormente de dirigir una empresa criminal continua, así como de conspiración para asesinar, lavar dinero y fabricar y distribuir diversas drogas, incluyendo cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana.
Zambada fue arrestado en Nuevo México el 25 de julio y, tras su arresto, fue trasladado del Distrito Oeste de Texas al Distrito Este de Nueva York. Se ha ordenado su detención en espera de juicio.
El Fiscal General Merrick B. Garland comentó sobre la acusación: “El Mayo, cofundador y líder del Cártel de Sinaloa, ha sido acusado de supervisar una conspiración multimillonaria para inundar comunidades estadounidenses con narcóticos, incluido el mortal fentanilo”. Garland añadió que Zambada y su coacusado, Joaquín Guzmán Loera (El Chapo), construyeron y dirigieron una red criminal responsable de una extensa violencia y tráfico de drogas.
Historial de Acusaciones y Evitación de la Justicia
La primera acusación contra “El Mayo” en el Distrito Este de Nueva York fue en 2009. En la reciente acusación formal sustitutiva de febrero, se alegó que El Mayo cofundó el Cártel de Sinaloa con El Chapo, dirigiendo la organización hasta el arresto de Guzmán en 2016. Guzmán fue condenado a cadena perpetua en 2019.
Durante tres décadas, Zambada evitó la justicia estadounidense. Según la acusación, desde 1989 hasta 2024, El Mayo dirigió una operación criminal que importó y distribuyó grandes cantidades de narcóticos, generando miles de millones de dólares. Para garantizar el éxito del cártel, empleó a miles de personas en América del Sur, Central, México y Estados Unidos.
El Mayo utilizó sicarios para llevar a cabo secuestros y asesinatos tanto en México como en Estados Unidos, eliminando amenazas a sus rutas de narcóticos y vengando a los traidores. Los miles de millones de dólares generados por las ventas de drogas fueron lavados y enviados de regreso a México.
Con la presentación de estos cargos, el Departamento de Justicia de EE.UU. reafirma su compromiso de perseguir a los líderes del Cártel de Sinaloa y otras organizaciones de narcotráfico a nivel global.
Vía Excelsior
