Al igual que como ocurre con todos los “negocios” ilícitos, los delincuentes que se dedican al robo de combustible -práctica que se conoce como “huachicoleo”- también han tenido que ingeniárselas para poder extraer y traficar el producto en medio de los operativos aéreos y terrestres del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional.
Al más puro estilo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, los huachicoleros han comenzado a construir túneles en Puebla, Guanajuato y Nuevo León, para transportar el combustible sin ser detectados e incluso, aprovecharon las instalaciones de gasoductos inconclusos de empresas extranjeras en Hidalgo.
De acuerdo con Milenio, las áreas de seguridad del gobierno federal en coordinación con Pemex encontraron túneles en San Martín Texmelucan en Puebla; en Cadereyta en Nuevo León; y en Apaseo el Grande y Apaseo el Alto en Guanajuato por donde las bandas del robo de combustible lo transportan de manera subterránea a través de mangueras y lo extraen en otro punto.
Los túneles no tienen gran profundidad ya que están diseñados únicamente para mantener cubiertas las mangueras y pasar desapercibidos. El detectado en Puebla, por ejemplo, es de 180 metros de longitud y ya fue clausurado.
“Son túneles que aprovechan por el terreno, construyen por abajo y desde la parte subterránea están realizando la extracción, son eventos que más adelante vamos a comentar, pero los encontramos relativamente (hace) poco tiempo, estamos en investigaciones para saber hacia dónde conectan”.
“Como podrán percibir y darse cuenta en estos momentos, el olor del hidrocarburos es muy fuerte, es muy penetrante y ese es uno de los principales indicios que nos permiten darnos cuenta que se está detectando una extracción ilícita de combustibles “, dijo en entrevista para el medio de circulación nacional, el coronel Netzahualcóyotl Albarrán Mendoza, gerente de Seguridad Física de Pemex.
Los operativos para frenar el robo de combustible ha orillado a los integrantes de estos grupos delictivos a ingeniárselas utilizando incluso equipo e instalaciones de compañías estadounidenses para transportarlo prácticamente gratis.
A dos kilómetros de la refinería de Tula, Hidalgo detectaron un sistema paralelo al ducto de Pemex. De acuerdo a las autoridades de estos operativos, los delincuentes utilizaron 3.7 kilómetros de las instalaciones del gasoducto de la empresa estadounidense Transcanada, obra que quedó inconclusa desde hace dos años por conflictos sociales.
Aunque la obra está sin poder operarse desde entonces, los delincuentes supieron utilizarlo a su favor sin que nadie sospechara.
Este lunes, la Sedena presentó el proceso de recuperación de los más de dos millones de litros de hidrocarburo decomisado en esta última toma clandestina que cuenta con tres puntos alrededor de la refinería de Tula para extraerlo.
Las zonas para poder llevarse el combustible varían desde los 10 hasta los mil metros de distancia de la toma clandestina dependiendo el lugar que consideren más seguro y en el que podrían ser menos vistos.
El coronel de infantería Humberto Bautista destacó que este aseguramiento es el más importante a 18 meses del Plan Nacional Contra el Robo de Combustible.
Destacó que los operativos aéreos y terrestres que mantienen en los ductos de Pemex las 24 horas “han permitido reducir considerablemente el robo y la extracción de hidrocarburos” sin embargo “la gente que se dedica a esta extracción ilegal trata de innovar técnicas” que las fuerzas armadas, la Guardia Nacional y Pemex siguen tratando de detectar de la manera más oportuna posible.
Vía: INFOBAE