Atlixco entre el lujo y el derroche

Atlixco entre el lujo y el derroche

Por: Adriana Cabrera

@adriana_ch12

COMPARTE:

Facebook
X
WhatsApp

En los rincones de Atlixco, la tierra de las flores y la historia, se teje una trama de opulencia que despierta cuestionamientos y molestias entre los pobladores.

Mientras el pueblo camina entre calles llenas de baches y y basura, la vida de los funcionarios públicos que trabajan en el ayuntamiento de Atlixco se aleja de la austeridad que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador.

De todo esto surgen interrogantes como:

¿Cuánto se necesita ganar para regalar un Mini Cooper a un amante o poseer una camioneta de 2 millones de pesos? Son preguntas que flotan en el aire, alimentando la curiosidad y la desconfianza. Los rumores sobre los presuntos lujos del Director de Servicios Públicos o el tesorero no pasan desapercibidos. Desde un modesto reloj de casi 300 mil pesos hasta celebraciones nupciales dignas de un cuento de hadas, los detalles de la vida de estos funcionarios causan revuelo en la tranquila atmósfera del municipio.

Se argumentan mil excusas: herencias inesperadas, tandas afortunadas, préstamos de misteriosos colombianos o la generosidad del tío Richie con créditos en Elektra. Sin embargo, el efecto del efectivo deslumbra y confunde. En última instancia, como reza el clásico refrán, se puede ocultar la mano que roba, pero no la que gasta.

La sombra del dinero mal habido flota sobre el palacio municipal que encabeza Ariadna Ayala Camarillo, entrelazando la política con el misterio y la desconfianza. Mientras tanto, en las calles, los ciudadanos observan  y critican las costumbres “fifís”, preguntándose si la transparencia y la ética serán alguna vez más que palabras vacías en el panorama político local. En Atlixco, la opulencia ha tejido una tela de araña que despierta tanto la envidia como la desaprobación, recordando a todos que la verdadera riqueza no se mide en posesiones materiales, sino en la confianza y el respeto que se debe ganar ante la sociedad

¿De dónde sale el dinero?

Sin duda estos políticos pueden ser buenos empresarios, pero malos servidores públicos por los baches, el cochinero de las calles y la falta de obras públicas para beneficio de la sociedad.