Del DIF a la Cámara de Diputados
En un movimiento político que busca mantener vivo el legado del fallecido exgobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
María Orozco Caballero viuda del difunto Barbosa, se posiciona como una figura clave.
La intención de colocarla como candidata a diputada por el distrito de Tehuacán en el partido Morena ha generado controversia en Puebla.
El grupo político vinculado a Barbosa se empeño en respaldar a “Charito”, quien ha sido presidenta honoraria del Patronato del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del estado de Puebla (SEDIF).
Este respaldo se interpreta como una estrategia para mantener la influencia política del exgobernador en la región, utilizando la figura de su exesposa como un puente hacia la Cámara de Diputados.
Aunque María Orozco no cuenta con experiencia legislativa, ni una trayectoria política destacada, su conexión con Barbosa y su participación en instituciones gubernamentales locales la posicionan como una figura con cierto respaldo.
Este movimiento dentro de Morena busca no solo fortalecer su presencia en el ámbito local, sino también tener influencia en los acuerdos políticos que Barbosa haya establecido durante su época como senador.
Se especula sobre los posibles motivos detrás de esta candidatura, sugiriendo que Orozco podría estar buscando un respiro alejada del escrutinio de la política poblana, aprovechando su hogar en el municipio de Tehuacán para alejarse de los malos recuerdos.
María Orozco Caballero representa que las conexiones personales y los lazos familiares parecen seguir jugando un papel crucial en la configuración del panorama político.
Su candidatura a la diputación federal por Tehuacán muestra la persistencia de ciertos grupos por mantener su influencia en la región.