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Adriana Cabrera
@adriana_ch12
El sueño de conectar la capital poblana con San Andrés Cholula a través del Tren Turístico se convirtió en una pesadilla financiera para el estado de Puebla. Inaugurado el 23 de enero de 2017 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Moreno Valle, el proyecto tenía como objetivo promover el turismo en la zona metropolitana.
Sin embargo, durante sus cuatro años de funcionamiento, el tren turístico enfrentó una baja afluencia de pasajeros, lo que, sumado al elevado costo de su mantenimiento, llevó a la decisión de cancelar su operación el 31 de diciembre de 2021.
El 17 de agosto de 2023, el gobernador Sergio Salomón Céspedes anunció que los vagones del tren fueron enviados a la Ciudad de México para ser valuados, ya que la Secretaría de Marina mostró interés en adquirirlos. Después de dos años sin operar, la venta se concretó.
Durante la comparecencia del Secretario de Administración, Jesús Ramírez Díaz, el 31 de enero de 2024, se reveló que la Secretaría de Marina compró el Tren Turístico Puebla-Cholula por 198 millones de pesos. Una cifra que, aunque alivia las finanzas del estado, contrasta con los más de mil 200 millones de pesos invertidos en su instalación.
El tren, que nunca logró recuperar la inversión durante su operación y se convirtió en una carga financiera para el erario por los millonarios subsidios, ahora forma parte del proyecto del Tren Transoceánico impulsado por el Gobierno Federal. Los 198 millones de pesos de la venta serán destinados al Gobierno del estado de Puebla, cerrando así un capítulo controvertido en la historia del transporte turístico en la región.
