Una nueva bomba estalla en el ámbito político mexicano, esta vez directamente contra el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
El líder de “Los Ardillos” Celso Ortega, ha revelado a través del periodista Carlos Loret de Mola un supuesto apoyo financiero de los Zetas a la campaña de AMLO en 2006.
Según las declaraciones de Ortega nos menciona que los Zetas habrían respaldado la candidatura de AMLO por el PRD en ese año.
Afirma que recibió instrucciones directas de “El Z-42” Omar Treviño Morales, para promover la campaña de López Obrador en la región de Guerrero.
La entrevista realizada en un lugar apartado y con el rostro cubierto por parte de Celso Ortega, no proporcionó detalles específicos sobre las cantidades de dinero o las fechas exactas de los presuntos pagos.
Mencionó la posibilidad de que Omar Treviño Morales actualmente detenido, pueda ser cuestionado por estas afirmaciones.
Este señalamiento se suma a otras investigaciones previas que vinculan a personas cercanas a López Obrador con presuntos financiamientos ilegales.
A finales de enero varios medios informaron sobre una supuesta financiación por parte del Cártel de Sinaloa en la misma campaña de 2006.
En respuesta a estas acusaciones, el presidente AMLO ha exigido pruebas concretas que respalden estas afirmaciones.
Durante su conferencia matutina, calificó estas declaraciones como un “montaje ridículo” y desafió a quienes las divulgan a presentar evidencia sólida.
Este nuevo escándalo también ha puesto en tela de juicio las relaciones entre el gobierno y los grupos criminales en México.
La alcaldesa de Chilpancingo Norma Otilia Hernández, se ha visto envuelta en la controversia después de que se revelara su presunta colaboración con “Los Ardillos” a cambio de apoyo político.
Es importante destacar que estas supuestas acusaciones surgen en un contexto político y social complejo en México.
Donde la corrupción y el crimen organizado continúan siendo desafíos importantes para las autoridades.
Este caso cuestiona la transparencia y la integridad en la política mexicana, así como la influencia de los grupos criminales en ella.
AMLO exige pruebas ante las graves acusaciones, mostrando la importancia de esclarecer la verdad en medio de la controversia.
