La Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut) y la empresa mexicana Ache Entretenimiento S.A. de C.V. realizaron transferencias a personas que fueron procesadas judicialmente en Estados Unidos debido a su participación en el escándalo FIFA-Gate, ocurrido en 2015 por sobornos para conseguir la sede de torneos internacionales. Ese caso involucró a las dos confederaciones de América y a las federaciones de fútbol de países como Brasil, Argentina, Venezuela, Costa Rica, pero no oficialmente a México.

Así lo revela un documento emitido por los bancos y enviado al Departamento del Tesoro de Estados Unidos conocido como Reporte de Actividad Sospechosa (SAR, por sus siglas en inglés) el cual se obtuvo como parte de la filtración mundial FinCEN Files compartida por BuzzFeed News, que lideró el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) y del que forma parte Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.

El reporte, elaborado en julio de 2015 a partir de información del Deutsche Bank Trust Company America, señala a la Femexfut y Ache Entretenimiento como dos de 17 entidades que depositaron dinero a trece involucrados: 2 empresas y 11 personas que fueron sentenciadas por recibir sobornos. Antes de esta revelación México no había estado ligado mediante documentos a participantes en el FIFA Gate.

El banco alemán rastreó las cuentas de los trece señalados y detectó 109 transferencias sospechosas de soborno y lavado de dinero de julio de 2008 hasta mayo de 2015 por un total de 13 millones de dólares. El reporte no especifica cuántos de estos depósitos, ni sus montos, corresponden a la Femexfut y a Ache Entretenimiento.

 

Uno de los trece procesados judicialmente e investigados por el banco alemán es Jeffrey Webb, quien se desempeñó como presidente de la Concacaf y vicepresidente de la FIFA de 2012 a 2015.

El Deutsche Bank comenzó a rastrear las cuentas bancarias a raíz de que la entonces fiscal de Estados Unidos, Loretta Lynch, dio a conocer la investigación contra miembros de la FIFA que como Jeffrey Webb, fueron acusados de recibir sobornos para adjudicar derechos de transmisión de cinco copas América, así como de dejarse sobornar para elegir sedes de las copas de Oro, Libertadores y mundiales de fútbol.

Las autoridades actuaron el 27 de mayo de 2015. Jeffrey Webb estaba en un hotel en Zurich, Suiza, cuando un operativo policiaco llegó al lugar para capturarlo. Bastaron seis meses para que Webb se declarara culpable por fraude y corrupción.

Uno de los personajes cercanos a Webb fue el mexicano, Justino Compeán, quien fungió como vicepresidente de la Concacaf de 2011 a 2016. Al mismo tiempo, Compeán fue presidente de la Femexfut de 2006 hasta 2015.

De hecho, tanto Webb como Justino Compeán fueron clave para que se lograra una edición especial de la Copa América en 2016 en Estados Unidos con motivo de su centenario, a pesar de que es un torneo en donde participan países sudamericanos. En esa edición jugaron tanto México como Estados Unidos, aunque no forman parte de la Conmebol.

Precisamente esta Copa América Centenario fue uno de los torneos investigados por las autoridades de Estados Unidos por sobornos del FIFA Gate.

El reporte de actividad sospechosa que el Deutsche Bank entregó al Departamento del Tesoro abarca los años en los que Justino Compeán fue presidente de la Femexfut, por lo que las transferencias bancarias fueron realizadas durante su gestión.

Las autoridades estadunidenses no hicieron acusaciones formales contra Compeán.

Compeán anunció su renuncia de la Femexfut en mayo de 2015, dos días antes de que comenzaran las detenciones de los involucrados en Suiza, a pesar de que todavía no terminaba el segundo periodo para el que fue electo. Entonces, Compeán argumentó sentirse cansado y querer estar con su familia.

Sin embargo, formó parte de un comité especial de la Concacaf para revisar las operaciones de negocio de la confederación. La Femexfut y sus integrantes nunca fueron a juicio esos actos de corrupción.

Los trece investigados por el banco fueron Jeffrey Webb; el uruguayo Eugenio Figueredo, ex presidente de la Conmebol y entonces miembro del comité ejecutivo de la FIFA; su esposa María del Carmen Burgos; Julio Rocha, ex presidente de la Federación Nicaragüense de Fútbol y entonces Oficial de Desarrollo del Fútbol de la FIFA; y María Clemencia Pérez de Leoz, esposa de Nicolás Leoz, ex presidente de la Conmebol.

También Costas Takkas, ex secretario general de la Federación de Fútbol de las Islas Caimán; Rafael Esquivel, entonces presidente de la Federación Venezolana de Fútbol; Alejandro Burzaco, entonces CEO de la productora televisiva Torneos y Competencias SA; y Aaron Davidson, presidente de la organizadora de eventos Traffic Sport USA.

Las empresas Traffic Sport y Traffic Sport USA también aparecen en el reporte de actividad sospechosa por recibir recursos; al igual que Hugo y Mariano Jinkis, padre e hijo respectivamente, directivos de la empresa de marketing deportivo Full Play Group.

Ache Entretenimiento: la empresa mexicana sospechosa

Ache Entretenimiento S.A de C.V. era una empresa que fue creada en Ciudad de México en septiembre de 2005 para organizar eventos y campañas publicitarias, y que obtuvo contratos gubernamentales como instalar y desmontar escenarios para el Servicio Postal Mexicano, o publicitar con perifoneo actividades de la SEP .

Los entonces accionistas fundaron la sociedad con un capital de 50 mil pesos. La empresa estaba integrada por Héctor Toledo Teja, Alicia Teja Zúñiga y Carlos Alberto Miguel Hernández Verástegui, según el acta constitutiva del Registro Público de la Propiedad y el Comercio de la Ciudad de México. 

MCCI encontró que Ache Entretenimiento aparece en el reporte de actividades sospechosas del Deutsche Bank como una de las 17 entidades que realizó depósitos a alguno o varios de los trece involucrados en el Fifa Gate.

Siete meses después de que estallara en el mundo el escándalo de la FIFA, en enero de 2016, los tres accionistas de la empresa realizaron ante el Registro Público una disolución anticipada de la sociedad.

Luego de esta liquidación, de 2016 a 2020, los tres accionistas han tenido un boom en su carrera como emprendedores, pues crearon 14 empresas dedicadas al entretenimiento.

Este conjunto de empresas es conocido como Grupo Ache, un conglomerado con importante presencia en la publicidad y el entretenimiento. Entre sus actividades está la publicación de la revista Time Out México y el festival de música Bahidorá, que rebasó los 10 mil asistentes en su última edición.

En 2018 Grupo Ache produjo el documental Balón al aire donde entrevistan a jugadores mundialistas mexicanos y a otras personalidades sobre la importancia del futbol en México.

Consultados al respecto, los accionistas de Grupo Ache, Carlos Hernández Verástegui y Héctor Toledo Teja negaron vía telefónica haber hecho transferencias a alguno de los 13 involucrados en el FIFA-Gate y dijeron no haber tenido relación con la Federación Mexicana de Futbol.

“No conozco a ninguna de estas personas. Muchas es la primera vez que los escucho, literal, y otros los escuché en las noticias o así en su momento, pero nunca tuve ninguna relación ni remotamente cercana con ninguno de ellos”, señaló Carlos Hernández.

A su vez Justino Compeán se negó a declarar y argumentó que está fuera del fútbol desde 2016.

Hasta el cierre de edición de este reportaje la Federación Mexicana de Futbol no había emitido una postura.