El crimen infunde terror político, inhibiendo la participación al extremo de asesinar a candidatos.

Guerrero sin suficientes candidatos por amenazas constantes.

Por: Jacobi Angélica Barraza Morales

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Jacobi Barraza

@jacobi_bm

En medio de la preocupación expresada por tres magistrados del Tribunal Electoral sobre la influencia del crimen en los municipios mexicanos, nos adentramos en cuatro historias representativas que destacan la presión y violencia que enfrentan candidatos y partidos políticos en estas próximas elecciones del 2 de junio.

La alerta de los magistrados destaca la existencia de verdaderas historias de “terror” a nivel municipal, lo que plantea un riesgo palpable para el proceso electoral. En un esfuerzo por arrojar luz sobre esta problemática, se ha recopilado testimonios impactantes de diferentes regiones del país.

En 20 municipios ubicados en Tierra Caliente, La Costa Grande y Norte de Guerrero, el partido Movimiento Ciudadano enfrenta una difícil realidad. La violencia y la presión del crimen organizado han llevado a la postulación de candidatos bajo amenazas constantes. En procesos electorales anteriores, candidatos de este partido fueron levantados, atacados a balazos y amenazados para forzar su renuncia.

La situación es tan crítica que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha decidido no postular candidatos en esta región para evitar poner en riesgo sus vidas. Morena, por su parte, informó que se registraron en menor medida en este territorio y competirá por solo nueve alcaldías.

Estas reveladoras historias reflejan la difícil realidad que enfrentan candidatos y partidos políticos en diversas partes del país, resaltando la urgencia de abordar la influencia del crimen en el ámbito electoral. La seguridad democrática se convierte en un elemento esencial para garantizar la participación libre y justa de la ciudadanía en los próximos comicios.

En una reveladora entrevista, Lorena Beauregard, candidata opositora al gobierno de Tabasco, expone el temor constante que la embarga a raíz del asesinato de varios de sus compañeros de partido. La candidata señala: “Al ser candidatos de oposición, somos quienes estamos expuestos a una bala, que no es precisamente una bala perdida, sino una bala dirigida con nombre y apellido.”

El testimonio de la candidata pone de manifiesto la grave situación que viven los candidatos de oposición, quienes enfrentan no solo la polarización política sino también el riesgo tangible de perder la vida por su participación en el proceso electoral. Este llamado de atención resalta la urgente necesidad de medidas efectivas para garantizar la seguridad de los actores políticos y el desarrollo justo de la democracia en la región.

Héctor, aspirante a la alcaldía, ha vivido una verdadera odisea al intentar postularse para el cargo en su municipio. En una serie de eventos inquietantes, primero, el propio alcalde lo amedrentó en dos ocasiones para disuadirlo de su decisión.

Sin embargo, la situación no se detuvo ahí. Héctor se enfrentó a amenazas más graves cuando el crimen organizado intervino, emitiendo la escalofriante advertencia de levantarlo y hacerlo desaparecer. En sus propias palabras, Héctor relata: “La decisión está tomada; iremos con el edil en turno. Hazte a un lado, ellos palomean candidatos.”

Las intimidaciones tanto por parte del alcalde como del crimen organizado evidencian los desafíos y riesgos que enfrentan aquellos que buscan participar en la vida política local. La sombra de la coerción y la imposición política se cierne sobre el proceso electoral, generando preocupación sobre la integridad y transparencia de la contienda.

Este relato subraya la importancia de abordar de manera urgente la violencia política y garantizar un entorno seguro para aquellos que desean contribuir al desarrollo democrático de sus comunidades.

Información tomada de El Universal