LA ODISEA DE CONSEGUIR OXÍGENO DURANTE LA PANDEMIA

Por: Adán Morales

@adangio

COMPARTE:

Facebook
X
WhatsApp

“Agotado”, fue la palabra que Mónica escuchó una y otra vez en su intento por conseguir el tanque de oxígeno que su papá necesitaba para su tratamiento de Covid-19. Los precios de venta van desde los 4 mil hasta los 18 mil pesos.

                                                                                                                        Por Abigail Gómez

EMEEQUIS.– En su búsqueda publicaron en redes sociales si alguien sabía dónde podían comprar oxígeno y preguntaron a sus amigos cercanos, la respuesta era siempre la misma: llamen a INFRA. Pero la familia ya había llamado a dicha compañía tres días atrás, habían rentado un tanque de 9 mil litros y la empresa había quedado de llevarlo al día siguiente de la renta.

Algo que nunca ocurrió.

Con 390 mil 516 contagios y 43 mil 680 defunciones (cifras del 26 de julio), México se encuentra ya en el sexto lugar de países con más casos confirmados a nivel mundial. La situación ha puesto en jaque al sistema de salud mexicano y a las familias que han tenido que enfrentarse a la enfermedad.

Para ellas, uno de los principales retos es adquirir el oxígeno que sus enfermos necesitan para el tratamiento. El incremento de los precios, que ronda entre un 40% y hasta un 200% en algunos casos, así como la escasez del insumo, han sido un duro obstáculo a vencer en la lucha contra este padecimiento.

Debido a que la Covid-19 afecta al sistema respiratorio, una de las principales complicaciones de esta enfermedad es la falta de oxígeno. Por ello, para quienes son atendidos en casa, el oxígeno artificial suele ser parte fundamental del tratamiento y puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

Sin embargo, conseguirlo puede convertirse en una tarea complicada y costosa. Ese fue el caso para Mónica y su familia, quienes tardaron varios días en poder conseguir el suministro para su papá.

“Cada vez que llamábamos nos decían que ya estaba programada la entrega, pero debido a la alta demanda por la contingencia, las entregas se estaban retrasando un poco. Para ese punto mi papá llevaba ya tres días sin el oxígeno desde el día del diagnóstico y cada día que pasaba se sentía peor; temíamos que, de no encontrar el oxígeno, sus pulmones lo resintieran y tuviéramos que llevarlo al hospital: evitarlo era nuestra prioridad”, comenta.

Al igual que Mónica, hoy en día muchas personas tienen problemas para encontrar un tanque de oxígeno artificial para el tratamiento por Covid-19 y también para sostener dichos tratamientos debido al incremento en los precios.

En la actualidad, los tanques más demandados son los de 415, 680 y 9 mil litros. Antes de la pandemia los costos de renta de dichos tanques oscilaban entre los mil 500 pesos el más pequeño hasta 6 mil pesos el de mayor capacidad (9 mil litros). Por su parte, los precios de venta iban desde los 2 mil hasta los 10 mil pesos para el de mayor capacidad.

Ahora, los precios de renta oscilan entre los 3 mil y los 13 mil pesos para los de mayor capacidad mientras que los precios de venta van desde los 4 mil hasta los 18 mil pesos el de 9 mil litros, de acuerdo con la consulta de diferentes distribuidores y ventas privadas.

Mónica se topó con este problema al comenzar a consultar precios. La primera vez que pidió cotización, en la plataforma de Marketplace de Facebook, preguntó por un tanque de 680 litros con un precio de 4 mil 500 pesos. Lo que recibió como respuesta fue que el tanque ya no estaba disponible y una advertencia. “Te aviso que ya el precio de 4 mil 500 ya no lo vas a encontrar. Subieron todos los precios los importadores y ya no hay casi tanques”, escribió la vendedora.

Ahora, casi dos semanas después de esa primera cotización, un tanque de la misma capacidad se oferta hasta en 10 mil pesos en dicha plataforma. Antes de la pandemia el precio de un tanque de esta capacidad era de 4 mil pesos en promedio, lo que representa un incremento de más del 150%.

En todos los casos, además del precio de la renta o la venta se suman los costos de recarga de los tanques, los cuales pueden ir desde los 200 pesos para los más pequeños hasta los mil pesos para el de mayor capacidad, por recargas que duran desde una hora y hasta máximo un día.

LA RENTA TAMBIÉN SUBIÓ DE PRECIO

Al respecto, Mariana Garrido, directora de AsistMedic, un servicio de apoyo a la salud que durante la contingencia ha dedicado sus esfuerzos a conseguir insumos médicos para quienes lo requieran, señala que los tanques más demandados durante la pandemia han sido los de 9 mil litros pero que dicha situación también los ha convertido en los más difíciles de conseguir. “Debido a la contingencia sanitaria, el stock de tanques ha disminuido”, comenta.

En casi todos los casos, debido a que los pacientes suelen requerir varios días el uso del oxígeno, la alternativa a los tanques han sido los llamados concentradores de oxígeno (aparatos que generan oxígeno con solo conectarse a la luz); sin embargo, su costo también ha aumentado y su disponibilidad es escasa, tal como lo comprobó Mónica en su búsqueda.

Tras enterarse que un concentrador de oxígeno era aún mejor opción que un tanque, Mónica cotizó en varias tiendas donde vendían productos médicos cerca de Centro Médico, ubicado al sur de la capital.

En todos los casos la respuesta fue que no tenían por el momento y sólo en una le ofrecían colocarla en una lista de espera para adquirir un concentrador de 5 mil litros en 30 mil pesos o uno de 10 litros en 70 mil, tiempo después supo que los precios regulares de venta antes de la pandemia eran de 10 mil pesos para el de 5 litros, por lo que la elevación del costo fue un 200%.

Los precios de renta tampoco eran alentadores. En todos los lugares a los que llamó los precios rondaban los 4 mil y 5 mil pesos la renta mensual: el costo más económico que encontró era de 3 mil pesos, pero con un depósito de 10 mil, como parte de un seguro de protección del equipo. Después supo que el precio de renta regular antes de la pandemia era de apenas 900 pesos.

SUMINISTRO AGOTADO

A pesar de los precios elevados, Mónica y sus hermanos estaban dispuestos a pagar lo que fuera por conseguir lo que su papá necesitaba; sin embargo, se toparon con un nuevo problema: la poca disponibilidad.

Al realizar las llamadas para cotizar siempre recibían la misma respuesta “por el momento se encuentra agotados”.

Tras esperar tres días por un tanque de oxígeno que nunca llegó, decidieron buscar “hasta debajo de las piedras”, si era necesario, con tal de tenerlo ese mismo día. Mientras su madre conducía el auto y paraba en cada farmacia que encontraba para preguntar por los tanques, Mónica llamaba a los teléfonos de diferentes distribuidoras y su hermana enviaba mensajes en Marketplace para preguntar si los tanques que se ofertaban aún estaban disponibles.

En las distribuidoras no tuvieron suerte, algunos teléfonos no contestaron y en otros la respuesta era que en ese momento no tenían disponible, que llamaran el día siguiente.

Un pequeño rayo de esperanza surgió cuando vieron que tanto en Marketplace como en Mercado Libre parecía haber una gran oferta de tanques y concentradores; sin embargo, al preguntar en varias de dichas ofertas la respuesta era similar: “se nos agotaron hasta mañana”, “se acaba de vender”, “por ahora no tenemos disponible”.

“También nos pasó que llamábamos a un lugar y nos parecía caro, pero al seguir buscando y no encontrar, decidíamos pagar el precio elevado, pero cuando volvíamos a llamar, nos avisaban que ya lo había adquirido otra persona, todo en cuestión de minutos”, comenta Mónica.

“NO ESTÁBAMOS PREPARADOS”

Incluso en la página de Grupo Infra, el principal distribuidor de oxígeno artificial en el país, se lee un llamado a la población para donar tanques de oxígeno que ya no se estén usando.

“Debido a la contingencia por Covid-19 necesitamos tu ayuda. Si tienes cilindros o concentradores que no están en uso contáctanos para programar su recolección”, se puede leer en la página web de la empresa, debido a que los que se encuentran en existencia ya no son suficientes para cubrir la demanda de la población.

Ante la pregunta sobre cuál considera que es la causa de dicha escasez de oxígeno artificial, Mariana Garrido, directora de AsistMedic, asegura que se debe a una combinación de varios factores:

“Como país no estábamos preparados para que tanta gente necesitara al mismo tiempo el uso de concentradores y tanques de oxígeno. Además, el desabasto que existe también se ve incrementado porque, al igual que con los víveres, hay gente que ha comprado o rentado tanques o concentradores por pura previsión, sin necesitarlos realmente”, explica.

El mismo punto señala Juvenal Francisco Granillo, jefe de Medicina Crítica del Centro Médico ABC, quien comenta que, al inicio de la epidemia, muchas personas adquirieron concentradores y tanques de oxígeno aunque no lo requerían, dejando a compañías y distribuidores sin estos equipos.

“Mucha gente, al enterarse de todo esto, compró concentradores y tanques y los tiene en su casa, es por ello que los pocos que quedaron se venden ahora con un sobreprecio. Nosotros en el hospital tenemos un distribuidor que se llama Medicasa pero incluso hay momentos en que nos quedamos sin nada debido a la demanda tan importante que hay de estos equipos”, comenta el especialista.

TRATAMIENTO VITAL

Existen diferentes tipos de pacientes de Covid-19: por un lado, están los asintomáticos y los que presentan síntomas leves, y por otro, los pacientes graves que requieren hospitalización.

En medio de ambos casos se encuentran los pacientes que presentan síntomas no tan severos como para ser hospitalizados, pero que sí requieren tratamiento especial con oxígeno para evitar complicarse. Son los médicos quienes evalúan cuando un paciente lo necesita.

“El oxígeno es para el paciente que lo requiere, eso tiene uno que medirlo. El paciente que tiene una baja saturación periférica de oxígeno, menor de 92 por ciento, es un paciente que ya es candidato para recibir oxígeno”, señala el médico Granillo.

Con la intención de que los pacientes que no están en estado crítico se compliquen al punto de necesitar un hospital los médicos están recetando oxigenación artificial como su principal alternativa para que estas personas mejoren. Para quienes no logran conseguirlo las consecuencias pueden ser fatales.

Al final de una gran odisea, decenas de llamadas y cientos de mensajes enviados, Mónica y su familia consiguieron el último tanque de 415 litros de una tienda de equipo médico, en 4 mil pesos, y un concentrador cuyo precio no era tan elevado como los que habían consultado. La empresa llevó la máquina hasta la puerta de su casa, ubicada hasta Toluca, y hoy su padre requiere cada vez menos tiempo con el aparato.

“Nosotros movimos cielo, mar y tierra para conseguir el oxígeno y el concentrador de mi papá. En la búsqueda nos fuimos enterando de casos de personas que se confiaron pensando que ya lo tenían apartado aunque no llegaba por los retrasos en las entregas y habían fallecido en la noche, al presentar de la nada una crisis respiratoria y no tenerlo a la mano. Nos sentimos agradecidas de que no haya sido nuestra historia”, expresa Mónica, mientras una exhalación de alivio se le escapa por el teléfono.

@yoylanada