La Fiscalía General del Estado de Puebla cateó propiedades del actual edil de Cuautempan, Gerardo Cortés Caballero, hoy prófugo, por su presunta participación en delitos de secuestro, extorsión y portación de armas exclusivas del Ejército.
Este viernes, elementos de la Fiscalía, en coordinación con fuerzas federales, desplegaron operativos simultáneos en Cuautempan y Ahuacatlán. Las diligencias estarían ligadas a una carpeta de investigación abierta por denuncias que van más allá del nepotismo: ahora se habla de delincuencia organizada desde el poder municipal.
#HistoriasDeLaVida… y de la #Fiscalía | 🚨 La @FiscaliaPuebla, en coordinación con fuerzas federales, cateó propiedades del presidente municipal de #Cuautempan, Gerardo Cortés Caballero, 🔫 por su presunta implicación en delitos de secuestro, extorsión y portación de armas de… pic.twitter.com/udbX0vuE0Y
— Moviendo Ideas (@moviendoideas) May 9, 2025
Gerardo Cortés Caballero, postulado por el PT, ya tenía historial: su familia ha gobernado Cuautempan por décadas, brincando de partido en partido. Primero fue el PRI, luego el PAN, después el morenovallismo, y ahora el PT. Todo con un objetivo claro: mantener el control del municipio serrano.
La Jornada de Oriente reveló recientemente una larga lista de familiares del edil cobrando en nómina: primos, tías, sobrinos, la esposa… incluso la madre del contralor municipal. Todos colocados en áreas estratégicas como Contraloría, Atención Ciudadana y el DIF, donde su esposa Cristal Ramírez Cárcamo percibiría un sueldo mensual de 20 mil pesos, a pesar de que legalmente ese cargo es honorífico.
Los cateos y la orden de aprehensión contra Cortés Caballero responden a una carpeta de investigación que se detonó luego de que se filtraran fotografías del edil utilizando armas exclusivas de las fuerzas armadas. Hasta ahora, no hay detenidos, pero se espera su captura en las próximas horas.
En redes sociales y medios locales, la población de Cuautempan había alertado sobre prácticas intimidatorias, cobros irregulares y un ambiente de impunidad sostenido por una estructura familiar y política que parecía intocable. Hoy, la estructura tambalea.
