Para que no digan que la 4T cubre la corrupción… o digan que nomás se hacen güeyes, dándole sólo por encimita (ahí ustedes decidan cuál les gusta más), viene una resolución de la SFP que afecta al querubín de uno de los personajes más polémicos del actual gobierno: Manuel Bartlett.
Luego de que se descubriera que Cyber Robotics Solutions (empresa de León Manuel Bartlett, hijo del funcionario al que se le caen los sistemas) había vendido al gobierno federal a precio por demás manchado unos ventiladores para atender a pacientes COVID-19, pues la Secretaría de la Función Pública (SFP) tomó el caso para investigarlo y ya tiene la respectiva resolución.
Foto: Cuartoscuro
Por medio de un comunicado que mam#$%&/ente se titula “No se permitirá que empresas privadas lucren indebidamente con la emergencia sanitaria”, la dependencia a cargo de la no menos polémica Irma Eréndira Sandoval dio a conocer que la empresa del hijo de Bartlett será inhabilitada. Es más, hasta se le dará una doble inhabilitación: de 24 y 27 meses.
Además de lo anterior, se le impusieron unas multotas que en total harán que el hijo de Bartlett desembolse dos millones de pesos.
Foto: Cuartoscuro
Para que la historia no termine nomás en mandar de vacaciones al susodicho y que se deshaga de su morralla, la SFP también informa que fueron suspendidos cuatro servidores públicos del IMSS-Hidalgo que tuvieron que ver con las irregularidades detectadas en la compra-venta de ventiladores.
¿Por qué fue la sanción?
Debido a que estos últimos meses han sido un remolino de emociones, quizás a muchos ya se les olvidó de qué iba este asunto. Así que vamos a la magia de la repetición:
En mayo pasado se reveló que la empresa del hijo de Manuel Bartlett vendió a sobreprecio 20 ventiladores. Así, sin licitación de por medio, Cyber Robotics Solutions distribuyó al IMSS-Hidalgo los dispositivos, cuyo valor quedó en 31 millones de pesos.
Tal y como ahora la SFP justifica la compra, en ese entonces las autoridades señalaron que se había pagado ese valor (y sin licitar) debido a la necesidad urgente de atender a los pacientes COVID-19… sin embargo, ahora la SFP puntualiza que:
“La supuesta urgencia para adquirir los ventiladores en el IMSS de Hidalgo no tuvo sustento durante las fechas de la contratación”… y, de hecho, los respiradores ni siquiera fueron utilizados en la entidad.
Además de lo anterior, la SFP señala que se detectó que la empresa del hijo de Bartlett ofreció un precio fuera del rango del mercado y proporcionó información falsa sobre la disponibilidad inmediata de los equipos… es decir, se entregaron tarde.
Por otra parte, como ya se había informado (nomás chequen aquí la nota tan fregona), los equipos que vendió la empresa de León Bartlett ni siquiera podían ser utilizados para atender a los pacientes COVID-19. En suma, fue una transota: “Se entregaron equipos viejos, usados y en mal estado: 11 estaban rotos y totalmente inservibles, tal y como ahora lo reconoce el propio IMSS”.
Aunque la compra fue un intento casi consumado de daño patrimonial al Estado, la SFP no dice nada sobre una posible sanción legal contra Manuelito Bartlett. Según indica la dependencia, se actuó con apego a la legalidad en contra de los involucrados y se sancionó como era debido. Y fin.
Vía: Sopitas
