La Secretaría de la Función Pública inhabilitó hace dos años a farmacéutica de ex súper delegado, pero ésta siguió vendiendo sus medicamentos a través de una red de intermediarios que cotizaban sus productos hasta por partida triple con instituciones de salud. Esta práctica está prohibida por la Ley de Responsabilidades que la identifica como “participación ilícita”. Tan sólo mediante 7 distribuidores obtuvo 57 contratos en el IMSS
A Laboratorios Solfrán la vetaron hace dos años de las compras públicas, pero eso no impidió que los medicamentos fabricados por la empresa del ex súper delegado Carlos Lomelí se siguieran vendiendo al Gobierno federal.
Un rastreo realizado por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) identificó que Solfrán utilizó una red de intermediarias para eludir la sanción aplicada por la Secretaría de la Función Pública (SFP) en septiembre de 2019, que le impedía vender sus productos por haber falseado información al participar en contrataciones públicas.
Tan sólo 7 de sus distribuidores obtuvieron 57 contratos posteriores a la sanción, por 11.5 millones de pesos, para vender los fármacos fabricados por Solfrán al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Sólo uno de esos contratos se dio por licitación, los otros 56 fueron adjudicaciones directas.
Documentos obtenidos por MCCI muestran que a los pocos días de que la SFP anunció la sanción, el laboratorio propiedad del ex candidato a Gobernador de Jalisco por Morena emitió oficios de respaldo a dos de sus distribuidores, para que enviaran cotizaciones al IMSS de su producto Kendragel, una medicina para la acidez estomacal registrada por Solfrán ante la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). De esa forma, pudo seguir vendiendo su producto, pese a la inhabilitación.
“Manifiesto mi respaldo a la propuesta técnica que presente Reacción Médica del Norte SA de CV”, escribió el 4 de octubre de 2019 el representante legal de Solfrán, Cristian Arriaga Palmeño, en una hoja membretada de ese laboratorio. Una carta idéntica, pero a favor de la empresa Disamed SA de CV, fue expedida el mismo día y por el mismo representante.
La empresa Cabo Supply presentó una tercera carta de respaldo con el registro sanitario 206M2014, el mismo que tiene Solfran para el medicamento Kendragel.
Las tres cartas de respaldo a los intermediarios de Solfrán fueron integradas al procedimiento de adjudicación AA-050GYR012-E186-2019.
Esto podría constituir una participación ilícita, según establece el artículo 67 de la Ley de Responsabilidades Administrativas, que dice textual: “se considera participación ilícita en procedimientos administrativos cuando un particular intervenga en nombre propio, pero en interés de otra u otras personas que se encuentren impedidas o inhabilitadas para participar”.
La sanción, por falsear información en contratos
En mayo de 2019, MCCI informó que nueve empresas farmacéuticas vinculadas con el entonces delegado del Gobierno federal en Jalisco, Carlos Lomelí, habían obtenido en 7 años más de 2 mil 263 millones de pesos en contratos gubernamentales.
De las nueve empresas, sólo cuatro fueron reconocidas por Lomelí como propias, una de ellas Laboratorios Solfrán.
La SFP inició una investigación sobre los contratos y el 13 de septiembre de 2019 publicó en el Diario Oficial de la Federación una resolución en la que ordenó a cualquier dependencia gubernamental abstenerse de contratar a Solfrán por un plazo de 2 años y medio.
Ese mismo día, la SFP precisó en un comunicado que se había castigado a Solfrán por haber falseado información al participar en contrataciones públicas.
El boletín mencionó que, en los procedimientos de adjudicación, los representantes del laboratorio “manifestaron que no contaban con ningún integrante que fuera servidor público, cuando en realidad una persona que en ese momento era diputado federal (Lomelí) era integrante de la misma”, con lo que se incumplió con la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.
Lomelí fue diputado federal entre septiembre de 2015 y febrero de 2018; renunció a su cargo para ser candidato a Gobernador de Jalisco por Morena. Tras su derrota, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo nombró delegado federal de su gobierno en Jalisco, por lo que se le identificó con el apelativo de “súper delegado” por su cercanía con el mandatario.
Vendió a través de red de distribuidores
El político y empresario jalisciense promovió amparos contra la inhabilitación. El 14 de enero del 2020, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) le otorgó una suspensión. La SFP impugnó y durante más de un año continuó el litigio.
Finalmente, el 23 de marzo de 2021 el Tribunal anuló la sanción que la SFP había impuesto a Laboratorios Solfrán desde septiembre de 2019.
En el periodo que duró el litigio, la empresa de Lomelí continuó vendiendo sus medicamentos a través de una red nacional de intermediarios, ubicados en Nuevo León, Tamaulipas, Tabasco, Aguascalientes y la Ciudad de México, entre otras entidades.
MCCI identificó nueve de esos distribuidores que entre octubre de 2019 y febrero de 2021 recibieron 61 contratos para vender medicamentos producidos por Solfrán a instituciones de salud, la mayoría al IMSS y en menor medida al ISSSTE.
Uno de esos distribuidores es Lexfarma SA de CV, empresa constituida en septiembre de 2018 en Monterrey, que en sus cotizaciones ha manifestado tener su domicilio en una finca de la calle Antonio Coello, en la colonia Terminal, que corresponde a una zona popular.
Esa empresa ha obtenido al menos 9.2 millones de pesos en 45 contratos para vender medicamentos de Solfrán.
Lexfarma está ligada a otras cuatro empresas del mismo giro, recién creadas en la capital de Nuevo León, que comparten accionistas y también participan en este esquema.
Vía Médica para la Salud y Francisco Pavel Gutiérrez Mojica también son parte de la red. Gutiérrez Mojica además aparece como socio de Inmedical Soluciones en Salud, que se creó en 2020, al igual que Vía Médica, y han recibido contratos para surtir medicinas de Solfrán.
Cotizan doble o triple por mismo fármaco
En múltiples procedimientos incluso participan varias empresas de esta red ofreciendo exactamente las mismas marcas de la empresa de Lomelí a diferentes precios.
Por ejemplo, en una adjudicación del IMSS en Yucatán, en octubre del 2020, presentaron cotizaciones tanto Reacción Médica del Norte como Lexfarma ofreciendo Kendragel, llevándose ésta última el contrato.
En otro caso, en agosto del mismo año, Lexfarma ganó un contrato del mismo órgano del IMSS por un monto similar por la compra de la misma marca de antiácido estomacal, mientras que las empresas Disamed y Gambars Distribuidora ofrecieron el mismo producto a un mayor precio.
Solfrán vende medicamentos para padecimientos comunes como el reflujo, la acidez estomacal y la hipertensión arterial, así como analgésicos para el dolor, como el paracetamol.
El producto que más distribuye es Kendragel, una marca de antiácido estomacal, elaborado con Hidróxido de Aluminio y Magnesio. Los registros de Cofepris indican que en el mercado mexicano hay más de 15 marcas de esa formulación, pero el gobierno ha optado de manera frecuente por la de Solfrán.
MCCI pidió entrevista a Carlos Lomelí, pero hasta el cierre de este reportaje no obtuvo respuesta.
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Con información de Valeria Durán, Blanca Corzo y Emiliano Fernández
MCCI