Cambiar las cosas para que todo siga igual (o peor). El caso del IEEA

Por: Adán Morales

@adangio

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Escribe:  Capodecina

 

En el escenario actual de pandemia, se nos ha exigido mucho a los ciudadanos el autocuidado para preservarnos nosotros y a los nuestros, pero en cambio es bien sabida la poca disposición de funcionarios públicos de todos los niveles en adoptar las medidas que tanto cacarean y ya iniciado el periodo electoral menos, nadie quiere perder la oportunidad de inflar su imagen. Hoy les voy a contar lo que se vive en el IEEA y que a riesgo de parecer alarmista, seguro se replica en varias dependencias.

Esto pasa en las oficinas del muy desatendido Instituto Estatal de Educación para adultos del Estado de Puebla (IEEA) cuyas oficinas centrales se ubican muy cerca del centro de la ciudad de Puebla y cuyos nuevos directivos no parecen evidenciar que se volvió una pequeña madriguera para premiar el apoyo electoral de las ratas más ineptas, o bien esconder a las más vergonzosas. Es el caso del nuevo director Jesús de la Luz Sánchez Cuevas, quien hace unos años se hizo celebre en 2006 por haber pedido a un jovencito fotos subidas de tono para ayudarle a librar cargos en el caso del robo a una escuela de Ahuatlan, entre otros que los lectores pueden buscar en la red.

No conforme con el escondite que le fue cedido, al llegar al IEEA, empezó con sus cambios de directores de áreas y jefes de departamento, colocando a sus conocidos y familiares. A mediados del 2020 entro Kathya Sánchez Rodríguez, hija del director, como responsable de la Dirección de Administración y Finanzas del Instituto, pero como ella no puede ocupar ese lugar oficialmente se nombró a otra persona que se llama Paulina Ramírez Cortez para que según ella sea la responsable de la dirección, aunque en los hechos es la cachorra de Sánchez Cuevas quien maneja los dineros.

En dicha dirección que está a cargo Kathya Sánchez, la mayoría de su gente era de base, pero empezó a contratar personal bajo el esquema de honorarios, para realizar sus labores y los de base que estaban empezaron moverlos de áreas mientras esta la contingencia de COVID-19 alegando que requería gente que esté presente en el Instituto, es decir, no conformes con tener al IEEA como caja chica ponen a su personal en riesgo de contagio de COVID-19 pues aunque la disposición oficial es que se dé prioridad al Home Office, lo cierto es que un gran número de trabajadores es obligado a presentarse a hacer horas-nalga, digo, presentarse a “reuniones de trabajo”.

Eric Cotoñeto Carmona, un perfil bastante cercano al gobernador Barbosa y quien por si no lo sabían lleva semanas en confinamiento por haber dado positivo a COVID-19 es además el esposo de Kathya Sánchez Rodríguez y en ocasiones se presenta en el instituto a dar indicaciones a los coordinadores y personal que están de confianza y honorarios ya que son los que pueden despedir sin problema por no tener sindicato, él no tiene ningún cargo en el Instituto, pero suponemos que quería compañeros de enfermedad.

Es tanta la necesidad de Cotoñeto de dar discursos que se convocó a una reunión después de una aplicación de examen en línea, diserto sobre la 4T y dijo que detecto anomalías en los procesos de examen en línea y que procederá legalmente contra las personas que encuentre culpable, pero ya que él no tiene nada que ver con el instituto solo que su suegro es el director del instituto y su esposa maneja la dirección de administración y finanzas, es claro que solo realiza estas reuniones para amedrentar al personal que labora con la presión que ejerce para que renuncien.

El instituto ha tenido sus contagiados de COVID y no han suspendido labores, en caso que hay uno o varios casos nuevo, se suspende los labores por una semana y después se reanuda las actividades en el instituto hasta el otro nuevo contagio. Sabemos que hay más casos similares como el del secretario general del IMSS en Puebla, Sergio Herrera, quien hace unos meses convocó a un convivio a la gente del sindicato que terminó en un contagio masivo.

No conformes con exponer a los trabajadores a la enfermedad, el Instituto que tenía un tope para contratar a personal por honorarios, de la mano de Kathya Sánchez realizó una contratación excesiva de personal de honorarios que supero el tope que tenía el Instituto y los rumores menciona que para los nuevos que entraron siguieran cobrando completo, se descontó el sueldo a los que tenían antigüedad en el instituto como honorarios, es decir; se les está pagando la mitad de su sueldo o menos, alegando que por la contingencia de COVID no están realizando todas sus actividades, aunque si estén laborando vía remota o en los procesos de exámenes en línea que se realizaron.

Además de todos estos insultos otra prueba de lealtad que se les aplicó a los trabajadores fue mandarlos a la entrega de despensas, utilizando camiones del instituto para su entrega, mencionado que era voluntario quien pueda hacer esa labor, pero se tomaría en cuenta las personas que están con el instituto las que fueron, haciendo entender que si querías seguir hay que entregar despensas, esto aplico para los contratados por honorarios y confianza.

Nos mencionaron que a los de base no les quieren pagar la productividad por lo de la contingencia, aunque algunos siguen laborando desde casa o en van al instituto a trabajar por petición de sus jefes. Tampoco les han pagado el aguinaldo a los de base y lo que se menciona, y se oye decir que para los de honorarios nos tenían para pagar noviembre y para ello tomaron una parte del aguinaldo de base para realizar ese pago.

En dicho mes de noviembre se han visto varias irregularidades; por ejemplo, han estado realizando contrataciones para pintar oficinas, mantenimiento al instituto o comprar de productos, aunque el año pasado se pintó todas las oficinas del instituto esto, dicen los trabajadores, seguramente tiene la intención de inflar el cobro del servicio y tomar su parte. Además, le dieron unas oficinas a Control Interno del estado, mencionado que ellos no tenían y que para apoyarlos le dio esos espacios, aunque es más para que tengan una buena relación y no tenga problema el instituto.

En otras palabras, aparte de irresponsable son pésimos administradores del dinero, pues abren hoyos para poder tapar otros hoyos ¿A dónde vamos a parar…? Estas son algunas de las porquerías que la camada del impresentable Jesús de la Luz Sánchez Cuevas, en un Instituto deporsi abandonado y ahora peor, saqueado. En otra ocasión les platicare lo que pasa con los directores que Cotoñeto ha puesto en los tecnológicos del estado.