LOS FALSOS PROFETAS.

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Desde la época prehispánica, los Topillis se encargaban del aseo y orden y de detener a delincuentes y llevarlos ante la Autoridad (Cihuacoalt), que se encargaba de aplicar la administración de la justicia, hasta hoy en día, los policías son quienes mantienen el orden Constitucional en la Ciudadanía y llevar ante la Justicia a quien la violenta.

Hoy entremos en la recta final, de esperar nuevas Autoridades, quienes en su alegría y entusiasmo de implementar métodos innovadores que permitan afrontar la Inseguridad, tienen la responsabilidad de contratar a profesionales de la Seguridad, que de verdad tengan bajo el brazo, proyectos serios y realizables, para dar respuesta a los ciudadanos, que exigen resultados inmediatos.

Las tendencias de creer que, con personajes que tengan presencia de fuerza, voz gruesa, firmeza de expresión y todo aquello actuado, que realizan, para impresionar a quienes los ven y escuchan, cambiaran la Inseguridad, son de verdad el fracaso a futuro; lo hemos experimentado en Militares, Políticos metidos en Seguridad y un sin número de recomendados o allegados a la primera Autoridad que entrará en funciones.

La incapacidad que hemos experimentado durante por lo menos 3 décadas, es debido a estos Falsos Profetas, que en sus parábolas hacen de la Seguridad, el desastre en el que nos encontramos y que, a pesar de ello, continúan en hacerles caso que harán ciudades seguras.

La situación empeora, en cualquier ciudad o estado de la República, la tendencia de la criminalidad es una constante en crecimiento, las cifras nos hablan de violencia y más violencia, la impunidad el mal mayor, es patente sin respuesta gubernamental; mientras en la imaginaria de los gobernantes electos, está como le van a poner a su eje de acción en materia de Seguridad, para que se escuche impactante.

La Inseguridad, es hoy el gran desafío que tienen las Autoridades electas, no se puede avanzar en los demás temas, si no se cuenta con una Seguridad de primera, con funcionarios de primera, la seriedad del caso lo amerita; pero es tan contradictorio que, hasta el último momento, dan a conocer quien o quienes, serán los encargados de la Seguridad.

Los gabinetes en el tema de la Seguridad, no son facturas pagadas por acciones políticas, son el resultado de diagnósticos de quienes, en una Sociedad, son capaces de afrontar el cargo, por experiencia, conocimiento del tema, templanza para conducir a la Institución de Seguridad, en fin, son los factores a discusión, de quien debe conducir la Seguridad de los ciudadanos gobernados y, no los anteriores.

Las mejores políticas a seguir, son el camino a una Política Criminal, que mejore la certeza del ciudadano, la arquitectura institucional, será el producto de ese mando que tenga la altura de miras, para cumplir con el mandato que se le confiere, los ensayos de los Falsos Profetas, ya no deben de ser escuchados, hay que actuar con seriedad por el bien de todos.

Los homicidios, ya no solo son, en Estados Violentos de un pasado reciente, hoy son el pan de todos los días, en cualquier Municipio de cualquier Estado; si bien es cierto, que la violencia no se combate con violencia, si la violencia se combate con la firmeza de la Ley justa y directa; el respaldo a nuestros policías, debe de ser un tema urgente, en las corporaciones la inacción es producto del abandono a ellos.

Quieren policías de primera, denles certezas de primera, el espíritu de cuerpo se construye, no es producto de invenciones de Falsos Profetas, los protocolos de actuación, son efectivos, pero si no se acompañan, de una constante recordación de los mismos, acaban siendo letra muerta.

El peligro que el Crimen Organizado, tenga en su agenda la designación de los Jefes Policiales, es el tema que debe preocupar al Ciudadano; de ahí parte, lo que en el futuro pueda respirarse de paz; el control de los Territorios, es de suma importancia para la Delincuencia Organizada y no Organizada, en las manos y pensamiento honorable de quien será la primera Autoridad, está la decisión.

15 Entidades Federativas que renovarán gubernaturas, deberán preparar su Proyecto de Seguridad, con estrategias medibles y realizables; con ello alcanzar, la contención de la criminalidad que está creciendo sin control, por ello quienes sean designados en la gran responsabilidad de la Seguridad, deben de ser personas, muy lejos de esos Falsos Profetas de la Seguridad.

Esas famosas curvas de aprendizaje, ya no son tolerables, como dice el refrán, “A dios rogando y con el Mazo Dando”, llegar y demostrar porque fueron elegidos; nada se puede esperar, quien declare que hará, lo ya tan trillado y escuchado; mejores policías, mejor capacitados, más equipamiento y, todo lo que es constante en cada cambio de gobierno.

 

Al Ciudadano hay que cumplirle, sin titubeo, sin politiquería y sin engaños.

 

 

        “Aquellos que cederían la Libertad esencial para adquirir una pequeña Seguridad temporal, no merecen ni Libertad no Seguridad”. (Benjamin Franklin)

 

 

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