“estamos valorando que quienes hayan hecho un buen trabajo se puedan reelegir” dijo José Luis Figueroa, coordinador del PT
A contracorriente de las reformas impulsadas por Morena y la presidenta Claudia Sheinbaum, el Partido del Trabajo anunció que permitirá la reelección inmediata en el proceso electoral intermedio de 2027. Así lo afirmaron el diputado local José Luis Figueroa, coordinador de la bancada del PT, y Lizeth Sánchez García, dirigente estatal del partido en Puebla.
Con esta decisión, el PT se posiciona como una vía alterna para los aspirantes morenistas que resulten bloqueados por los nuevos estatutos guindas, que a partir del próximo proceso electoral prohíben la reelección y restringen la postulación de familiares directos.
El cambio legal que Morena promovió en el Congreso —una reforma constitucional a nivel federal— fue aprobado con apoyo de sus aliados PT y Partido Verde, y entrará en vigor en 2030. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum, a través de Luisa María Alcalde en la dirigencia nacional del partido, adelantó la aplicación de estas restricciones a 2027 mediante los estatutos internos de Morena.
El objetivo político es claro: depurar a la estructura guinda de perfiles que no son afines al grupo de Sheinbaum y que, pese a militar en Morena, han votado contra iniciativas presidenciales o representan intereses distintos. Hoy que ya es la mandamás, Sheinbaum busca evitar que esos perfiles se mantengan en cargos de elección popular.
Ante este escenario, el PT ha decidido desmarcarse. José Luis Figueroa declaró que en su partido “quienes hayan hecho un buen trabajo se puedan reelegir”, y aunque dijo que no busca personalmente la reelección, fue enfático: “Los que gobiernan bien deben tener continuidad”.
Lizeth Sánchez, por su parte, confirmó que el PT mantendrá abierta la puerta a morenistas, ecologistas, expriistas y experredistas inconformes con las nuevas reglas.
Sánchez también reconoció que aunque respetan los acuerdos de coalición, el PT tomará decisiones independientes respecto a reelección y nepotismo, sujetándose solo a la entrada en vigor constitucional de la reforma en 2030.
La presidenta estatal de Morena en Puebla, Olga Lucía Romero Garci-Crespo, pidió públicamente al PT y al Partido Verde que acompañen la decisión de aplicar las restricciones desde 2027. No obstante, el PT dejó en claro que no acatará los tiempos de Morena. Esta disonancia podría reconfigurar el mapa electoral en estados como Puebla, donde alcaldes con ambiciones de continuidad podrían postularse bajo el paraguas petista si Morena les cierra la puerta.
La pregunta de fondo es: ¿qué hará Morena si los alcaldes que buscan repetir lo hacen por otro partido aliado? ¿Habrá rompimiento de coalición a nivel local? Y si eso ocurre, ¿al PT le alcanzará para ganar con esos perfiles, aún sin el respaldo de la estructura de Morena?
El mensaje a los morenistas inconformes es contundente: si quieren seguir en el poder, tendrán que cambiar de camiseta. Y el PT, fiel a su papel de satélite político, les ofrece justo eso: continuidad y refugio.
Mientras tanto, el Instituto Nacional Electoral tendrá que definir si el uso de estas candidaturas “puente” no vulnera la reforma constitucional ni los principios de equidad y legalidad electoral.
A dos años del arranque formal de las campañas, la batalla ya comenzó. Y no es entre partidos distintos, sino dentro de la propia 4T.