Detectan en EE.UU. la variante NB.1.8.1 de COVID-19: síntomas similares, preocupación creciente

Por: Rocío Rios

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Aunque aún no se cuenta con información suficiente para evaluar completamente la peligrosidad o impacto de esta nueva variante, los CDC continúan monitoreando su evolución

Washington, D.C. — Una nueva variante del virus SARS-CoV-2, denominada NB.1.8.1, ha comenzado a atraer la atención de autoridades sanitarias y científicos, tras ser identificada en varios puntos de Estados Unidos y vinculada a un repunte significativo de casos en China.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los primeros casos en territorio estadounidense fueron detectados a finales de marzo y principios de abril mediante un programa de monitoreo en aeropuertos internacionales, implementado para viajeros entrantes.

Aunque la cantidad de secuencias genómicas identificadas hasta ahora en EE.UU. sigue siendo baja y no permite incluir a NB.1.8.1 en el tablero oficial de variantes del CDC, su rápida propagación y el aumento de hospitalizaciones en otros países han encendido las alertas.

¿Qué síntomas provoca la NB.1.8.1?

Según el profesor Subhash Verma, especialista en microbiología e inmunología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nevada, los síntomas de la nueva variante son “ampliamente similares” a los de variantes anteriores del COVID-19.

Esto incluye cuadros respiratorios característicos como fiebre, tos, dolor de garganta, fatiga, congestión nasal, pérdida del gusto o del olfato, y dolores musculares. Aunque no se han reportado cambios significativos en la sintomatología, los expertos siguen de cerca su comportamiento ante las vacunas y su potencial de propagación.

Preocupación por hospitalizaciones en el extranjero

Lo que ha generado inquietud entre los expertos no es solo la aparición de NB.1.8.1, sino su posible relación con un aumento de hospitalizaciones en China, lo que sugiere que podría tener una transmisibilidad elevada o afectar con más fuerza a ciertos grupos vulnerables.

Por ahora, las autoridades sanitarias recomiendan mantener las precauciones conocidas: uso de mascarillas en espacios cerrados si hay síntomas o exposición, pruebas de detección en caso de sospecha, y mantener actualizado el esquema de vacunación, incluyendo refuerzos cuando corresponda.

Se espera que en las próximas semanas se generen más datos que permitan ubicar con mayor claridad a NB.1.8.1 dentro del contexto global del virus.