¿La IA está robando el alma del arte de Ghibli?

Por: Rocío Rios

COMPARTE:

Facebook
X
WhatsApp

7 de marzo de 2025

¿El arte de Ghibli bajo amenaza? El fenómeno de la IA que transforma fotos en animaciones estilo Studio Ghibli

En los últimos días, un nuevo trend ha invadido las redes sociales: convertir una foto en una animación al estilo del mítico Studio Ghibli. Lo que parecía ser un simple juego viral ha abierto un debate mucho más profundo sobre el impacto de la inteligencia artificial en el mundo del arte. ¿Estamos ante una amenaza real para la obra de estudios tan emblemáticos como el de Hayao Miyazaki e Isao Takahata? ¿Podría Ghibli tomar acciones legales contra la inteligencia artificial que genera este tipo de imágenes?

Studio Ghibli no es solo un estudio de animación; es una leyenda mundial que ha dado vida a obras maestras del cine como Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke y La tumba de las luciérnagas, entre otras. La increíble estética de sus películas, caracterizada por dibujos a mano que combinan hermosura, detalle y una profunda carga emocional, ha capturado el corazón de millones de fanáticos alrededor del mundo. La pasión y el cuidado con los que Ghibli crea sus películas es una de las razones por las cuales su arte se distingue del resto.

Sin embargo, la inteligencia artificial ha llegado para ofrecer algo que podría hacer temblar los cimientos de este legado: ahora, mediante plataformas como ChatGPT Plus y otros programas de IA, cualquier persona puede crear su propia versión animada al estilo Ghibli, sin tener que pasar por el proceso artesanal y detallado que los creadores del estudio emplean en sus obras. La pregunta es: ¿este fenómeno podría ser considerado una violación de derechos de autor? Y más importante aún, ¿puede Studio Ghibli tomar medidas legales al respecto?

Esta semana, las redes sociales han estallado con una nueva tendencia: desde fotos históricas y escenas de películas clásicas hasta memes de internet y momentos políticos recientes, todo se ha reimaginado con el inconfundible estilo visual del Estudio Ghibli. Esta ola de creatividad digital se ha hecho viral gracias a la última actualización de ChatGPT y la herramienta de OpenAI, lanzada el martes 25 de marzo, que permite a los usuarios transformar cualquier imagen en una animación al estilo de los estudios Ghibli.

¿Puede Ghibli demandar a la inteligencia artificial?

La empresa detrás de la creación de estas imágenes generadas por IA es OpenAI, la misma que está detrás de ChatGPT, una de las plataformas más populares en el mundo de la inteligencia artificial. Sin embargo, a pesar de las crecientes críticas de los usuarios que denuncian la “copia ilegal” del arte de Ghibli, la realidad es que los estudios japoneses no tienen mucho margen para tomar acciones legales contra OpenAI, al menos por el momento.

¿La razón? Según explican expertos en propiedad intelectual, lo que hace la inteligencia artificial no es copiar directamente las obras de Ghibli, sino crear imágenes basadas en un estilo inspirado en el estudio. El arte de Ghibli, al ser tan icónico y popular, se considera parte de la cultura pop, lo que cambia la forma en que se maneja y protege el copyright. Esto significa que no hay una infracción directa a nivel legal.

Sin embargo, desde un punto de vista ético, la comunidad en línea ha expresado su preocupación por la reproducción “injusta” del estilo de Ghibli, argumentando que la IA está replicando el alma del arte del estudio de manera superficial, sin capturar la emoción y el contexto que hace únicas a sus creaciones.

¿Qué opina Hayao Miyazaki sobre el uso de la IA?

Aunque ni el estudio ni su creador, Hayao Miyazaki, se han pronunciado públicamente sobre el trend, en 2016, cuando se le mostraron las primeras imágenes creadas por IA, Miyazaki dejó claro su rechazo hacia este tipo de tecnología. En ese entonces, calificó la creación digital de la inteligencia artificial como “arte sin alma” y un “insulto a la vida misma”, expresando su preocupación por cómo la tecnología no puede captar la esencia emocional y la profundidad del sufrimiento humano, algo que, en su opinión, una máquina nunca podría lograr.

Parece que, más allá de los aspectos legales, lo que Miyazaki y muchos de sus seguidores defienden es la autenticidad y la humanidad detrás del arte. Y mientras la IA continúa su expansión, la pregunta sobre hasta qué punto la tecnología puede (o debe) replicar el arte humano sigue siendo un tema candente.

A pesar de que el debate está lejos de resolverse, lo que es indiscutible es que el “boom” de este trend ha puesto en evidencia la creciente presencia de la inteligencia artificial en el mundo creativo, y nos obliga a cuestionar hasta dónde llegará esta influencia en el futuro del arte y la animación.