Una grieta en África podría dividir el continente y dar origen a un nuevo océano, advierten científicos

Por: Rocío Rios

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La grieta que divide África: científicos confirman avance del Rift de África Oriental y posible formación de un nuevo océano

Nairobi, Kenia – 13 de mayo de 2025 — África, el segundo continente más grande del mundo, se enfrenta a un fenómeno geológico sin precedentes que transformará radicalmente su configuración. Una gigantesca grieta que recorre el este del continente continúa expandiéndose lentamente, lo que ha llevado a la comunidad científica a confirmar que, en un futuro lejano, África podría dividirse en dos masas continentales separadas por un nuevo océano.

Este fenómeno, conocido como el Rift de África Oriental, ha estado en desarrollo durante millones de años, pero en las últimas décadas se ha vuelto más visible y acelerado, atrayendo una atención científica sin precedentes. La fractura geológica recorre más de 6,000 kilómetros, desde la región de Afar, en Etiopía, hasta Zimbabue, atravesando países como Kenia, Somalia, Uganda, Tanzania y Malawi.

Un proceso tectónico que reconfigura el continente

El Rift de África Oriental es una zona de intensa actividad geológica, donde tres placas tectónicas —la somalí, la nubia (africana) y la arábiga— se están separando progresivamente. Esta separación ocurre en la región de Afar, formando una estructura geológica en forma de “Y”. A medida que las placas se alejan unas de otras, la corteza terrestre se estira y fractura, generando montañas, valles, volcanes y profundos lagos como el Victoria, el Tanganyika y el Malawi.

“Estamos presenciando en tiempo real cómo los continentes se transforman. Es un proceso único que normalmente toma millones de años”, explicó la Dra. Lucía Pérez Díaz, geóloga de la Universidad Royal Holloway del Reino Unido.

Uno de los eventos más impactantes ocurrió en 2005, cuando una grieta de 60 kilómetros se abrió de forma repentina en Etiopía, desplazando el suelo dos metros en cuestión de minutos. Ese suceso marcó un antes y un después en la comprensión del proceso de rifting, al demostrar que no solo es continuo, sino que puede acelerarse en ciertos momentos.

Impactos actuales y futuros

Las zonas que ya presentan transformaciones dramáticas incluyen la Grieta de Suswa en Kenia, la Depresión de Afar en Etiopía y regiones de Tanzania. En estos lugares, la actividad sísmica y volcánica es constante, y los cambios topográficos se hacen cada vez más notorios.

Aunque el proceso es extremadamente lento —con una velocidad de separación estimada en 2.5 centímetros por año—, las proyecciones científicas son contundentes:

  • Etapa inicial del nuevo océano: dentro de 5 a 10 millones de años.

  • Formación completa: entre 50 y 100 millones de años.

  • Posibles consecuencias:

    • Creación de nuevas líneas costeras para países hoy sin salida al mar.

    • Cambios profundos en los ecosistemas y patrones de migración animal.

    • Reorganización del acceso y distribución de recursos naturales.

Una nueva era para la geología africana

Gracias a los avances en la tecnología satelital y el monitoreo geológico en tiempo real, los científicos hoy pueden observar este fenómeno con una precisión sin precedentes. Lo que antes parecía una teoría remota, hoy es una transformación en marcha.

El Rift de África Oriental no solo redefine la geografía futura del continente, sino que también representa uno de los procesos geológicos más fascinantes y activos del planeta. Si bien la separación continental no ocurrirá en nuestra era, su estudio ofrece valiosas pistas sobre la dinámica interna de la Tierra y la evolución futura del paisaje global.