La posible designación de la abogada Rosa Isela Sánchez Goya como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Puebla ha generado especulación. Aunque se reconoce su experiencia como abogada y activista, temen que sus lazos familiares con integrantes del gobierno actual representen un conflicto de interés. Rosa Isela es madre de Alexa Espidio Sánchez, una joven que se ha destacado en el movimiento juvenil de Morena y es suplente de la diputada por el Distrito 16 Grace Palomares en el Congreso Local.
Su hija Alexa Espidio está a punto de graduarse de la Anáhuac de la carrera de Administración Pública y Gobierno y desde hace años ha mostrado su interés en ser parte de la esfera política. Y lo está logrando. Desde su rol como universitaria siempre ha buscado involucrarse en la vida pública y en iniciativas ciudadanas. Participó muy activamente en la campaña rumbo al 2 de junio junto con Grace Palomares, y fue de las principales jóvenes cercanas a Alejandro Armenta, un lugar que sin duda se ha ganado con estudio, trabajo y esfuerzo. Sin embargo hoy que su madre aspira a un cargo que requiere total imparcialidad, cabe la preocupación sobre que su cercanía con el grupo de poder le impida serlo en una institución que debe proteger a las personas de violaciones a sus derechos humanos que en su mayoría suceden por mandato, complicidad, omisión o protección de precisamente instituciones alineadas a los tres órdenes de gobierno.
La abogada Rosa Isela fue la primera en inscribirse en la convocatoria para presidir la CDH Puebla, y durante un tiempo fue la única candidata. Posteriormente, otros 13 aspirantes se sumaron en el último día de la convocatoria. Sánchez Goya, además de su destacada trayectoria en el ámbito legal, es reconocida por su empatía y humanismo al ofrecer asesorías jurídicas gratuitas en parques de colonias marginadas, para que quienes no se encuentren en posibilidades de costear el servicio, tengan acceso a él.
El proceso de selección para la titularidad de la CDH Puebla había sido aplaudido por los candidatos como un ejercicio de transparencia, con comparecencias públicas y evaluaciones basadas en una metodología. Sin embargo, tras revelarse los nexos de Rosa Isela, comenzaron las dudas. Pese a los rumores, Rosa Isela ha negado cualquier respaldo político y afirma que su intención es exclusivamente contribuir al bienestar de Puebla.
Su aspiración al cargo es legítima, claro, pero su idoneidad es otro debate que comenzó en los medios de comunicación luego de que el portal Capital la señalara como la favorita de el próximo 01, es decir, el gobernador electo Alejandro Armenta Mier. Más tarde el comunicador Tonny Soprano reveló sus nexos con la familia Espidio, que dicho sea de paso, también ostentan cargos en el equipo más cercano de Armenta. Y aunque Rosa Isela ya no está casada legalmente con el padre de Alexa, la conexión existe.
Alexa es suplente de Grace, quien pertenece a uno de los grupos más poderosos en el Estado. Punto. No hay violencia en la verdad. De ser seleccionada como titular, ¿qué haría Rosa Isela en caso de que quienes tienen en sus manos el futuro político de su hija estén involucrados en algún caso?
No hay mentira cuando se dice que EXISTE conflicto de interés.