El calvario de la oposición

Por: Admin

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Entre Líneas.
Uriel Reyes Aguilar

 

Con el resultado de las elecciones pasadas en donde el mapa político tuvo alteraciones considerables y da pauta para los próximos escenarios electorales, MORENA sigue alcanzando puntos estratégicos, entidades que, hasta hace poco tiempo eran bastiones políticos de la oposición y en específico del PRI (Oaxaca e Hidalgo) ahora se convertirán en “ejemplo” pues en menos de un año toca elegir a nuevos gobernadores de Coahuila y del Estado de México, ambas entidades gobernadas por el PRI.

La apuesta de la oposición es, ir en una alianza conjunta, disipar el protagonismo de los “lideres” locales, garantizar mecanismos de selección de candidatos y sobre todo escuchar las propuestas de su militancia, dicho consejo también va para el partido en el poder.

Desde el 2018 cualquier fuerza política distinta de MORENA y sus aliados no han podido configurar un mensaje, una idea o un posicionamiento que logre mantener en el debate público su actuación, la oposición por más que ha intentado conservarse como adversario fijo del actual gobierno carece, no de los medios, si no de sensatez política. Como se ha dicho la oposición fija y fuerte parece ser que esta al interior de MORENA, John Ackerman ha criticado en varias ocasiones al presidente de su partido Mario Delgado, por su parte Gerardo Fernández Noroña pidiéndole al “compañero presidente” Adres Manuel que saque las manos del proceso interno para la selección de candidatos, y el que parece ser el eterno opositor es el senador Ricardo Monreal, quien para estas alturas ya figura en el imaginario colectivo como candidato de la “Alianza Opositora”.

La oposición carece de una estructura, una base o un rumbo, saben que hay elecciones en el 2023, y saben que se jugara la Presidencia de la República en el 2024, pero ignoran quien será su posible abanderado, no han construido entre sus correligionarios un liderazgo que haga critica de las políticas que se han implementado a lo largo de estos 4 años. PAN, PRI, PRD y MC (este último excluido de forma voluntaria de la Alianza) no han modificado sus mensajes a mas allá de decir que las cosas en la actualidad están mal no hay profundidad de crítica o de propuesta.

Sumado a lo anterior la percepción que se tiene de los “lideres” de la oposición no es un escenario tan positivo para ellos, Alejandro Moreno (PRI) enfrente una lucha legal, personal y política para poder deslindarse de la gran cantidad de audios que han demeritado su actuar como presidente del partido y como aspirante presidencial, otro priista que ha alzado la mano (como lo hizo hace 5 años) es Enrique de la Madrid, quien hasta el momento lo que ha hecho que este en el ojo público fue declarar que de ganar la Presidencia regresaría al AIFA tanto operaciones como administración a los militares, por parte del PAN el escenario va en decremento, Ricardo Anaya primero deberá atender sus problemas legales antes de fortalecer una posible candidatura, Mauricio Vila gobernador de Yucatán parece que no cuenta con un apoyo total de su partido, el PRD es la amalgama de los otros partidos y MC confía en que sus “perfiles jóvenes e innovadores” (Samuel García y Luis Donaldo Colosio)  puedan ayudar a Dante Delgado a una negoción más fuerte para el 2024.

Mientras tanto el PRI hace frente a una serie de eventos desafortunados, para finales del año gobernará solo 3 gubernaturas de las cuales como hemos dicho al inicio en dos se disputarán elecciones el siguiente año, sumando a esto su dirigente nacional Alejandro Moreno no visualiza que su permanencia al frente del PRI está debilitando la alianza opositora, la serie de audios filtrados que ha compartido la gobernadora de Campeche Layda Sansores ha puesto en jaque a “Alito” por más que ha intentado desmentir estos señalamientos lo cierto es que ahora hasta periodistas han marcado su distancia con él. Estas acusaciones junto con la actitud de Alejandro no apoyan en nada en la unidad de la alianza o en construir una figura de opción política entre la ciudadanía.

Aún falta dos elecciones estatales, en las cuales la oposición no define a sus posibles candidatos y para la elección del 2024 el escenario, aunque lejano no dista de ser distinto.

Existen tantos precandidatos en para las próximas elecciones en MORENA que entre ellos mismo generan una competencia y oposición, o la Alianza aprende de ellos o en las siguientes elecciones la contienda será MORENA v/s MORENA.

 

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